Heráldica: Lúthien.
Emblema:
Lúthien tiene dos divisas. La primera es similar a la de su padre, pero la luna se ha sustituido por unas flores blancas llamadas niphredil que se abrieron cuando nació Lúthien adelantándose a la primavera. La flor dorada central parece ser Elanor, una flor que crecía en Doriath junto a niphredil.
La segunda divisa de Lúthien está relacionada con la de su madre Melian. Se trata de un complejo dibujo de flores y líneas cóncavas y convexas. En la divisa aparece de nuevo el motivo de las niphredil, con cuatro flores laterales y cuatro flores centrales.
Historia:
Hija del rey Thingol y Melian, Lúthien nació en Doriath, donde adquirió la enorme sabiduría de su madre, de la que aprendió canto y baile. En el año 465 de la P.E. vio a Beren en Neldoreth por primera vez y ambos se enamoraron. Beren la llamó Tinúviel (Ruiseñor) por su hermoso canto, pero él era un Hombre mortal, y ella una elfa inmortal. Thingol, que no deseaba esta relación, propuso a Beren un acto imposible como condición para concederle la mano de su hija: recuperar el Silmaril que poseía Morgoth.
Lúthien fue secuestrada por Celegorm y Curufin, hijos de Fëanor, pues el primero se enamoró locamente de ella y la quiso para si. Pero grácias a la ayuda del perro Huan, que se apiadó de ella, logró escapar. Mientras, Beren había sido capturado por Sauron, al que Lúthien engañó con sus encantos, liberando a su amado. Fueron juntos a Angband y se presentaron ante el trono de Morgoth. Con una hermosa canción y la turbación que provocó la belleza de Lúthien en el corazón de Morgoth, éste cayó adormecido. Beren, que se había disfrazado de lobo, se apoderó entonces del Silmaril que llevaba engarzado en la frente. Al intentar escapar, el gran lobo Carcharoth, arrancó con sus fauces la mano de Beren que sostenía el Silmaril. El dolor que sintió al tener el Silmaril en sus entrañas fue inenarrable. Gracias a la ayuda de Huan y de Lúthien, Beren pudo curarse de la terrible herida y recuperar el Silmaril que tenía Carcharoth, pero en la lucha fue mortalmente herido, viendo antes de que la vida le abandonase, la muerte de Huan, que no pudo resistir el veneno de las fauces del lobo.
Lúthien, obtuvo la gracia de los ainur y la belleza de los eldar,
siendo considerada la criatura más bella jamás creada. (Ted Nasmith)
Beren falleció poco después, tras cumplir su misión, pero Luthien le pide a Beren que la espere en las Estancias de Mandos, donde van las almas mortales después de la muerte, ella misma fue languideciendo hasta morir, para partir junto al alma de su amado. Al llegar a la morada de los muertos, se presentó ante Mandos y su canto le conmovió, y este les ofreció el siguiente trato:
Por causa de sus fatigas y sus dolores, podría abandonar a Mandos e ir a Valinor,
y morar allí hasta el fin de los días.
Allí no la seguiría Beren. Porque no les estaba permitido a los Valar
evitarle la muerte, que es el don de Ilúvatar a los Hombres.
mas sin ninguna seguridad de vida o alegría.
Ella se volvería entonces mortal y estaría sometida a una segunda muerte,
lo mismo que él, y antes de no mucho abandonaría el mundo para siempre
y su belleza no sería más que un recuerdo.
Luthien decidió compartir el destino de Beren y juntos volvieron a la vida. Regresaron primero a Doriath y fueron entonces a vivir a los bosques de Ossiriand, a Tol Galen en el Río Adurant (lugar al que los Eldar llamaron desde entonces Dor Firn-i-Guinar, "la Tierra de los Muertos que Viven". No se supo cuando abandonaron el mundo ni donde reposaron por última vez.
Hermosa ilustración de Lúthien en los bosques de Doriath. (Anke Eissmann).