Batallas de la Tierra Media.

Batalla de los Vados del Isen

Fueron dos encuentros importantes en la historia de la tierra media, que quizá merecieron mayor presencia en la versión cinematográfica.

Primera batalla

Saruman, vendido ya totalmente a las fuerzas de la Tierra Negra, deseaba matar a Théodred pues muerto el heredero de Théoden, dominado por la magia de la sombra y por la traición de Gríma "Lengua de Serpiente", Rohan sería facilmente invadida.

Reunió, pues, un considerable ejército de Dunledinos y Uruk-hai en las Puertas de Isengard. Théodred dejó a ambos lados del Isen a infantería del Folde Oeste y a tres compañías (éored) de Caballería custodiándolos y marchó hacia el norte, por las márgenes occidentales del río, para atacar a Saruman por sorpresa.

Acompañado de ocho éored de rohirrims y una de arqueros se topó con la vanguardia del ejército enemigo a la que dispersó. Tarde se dió cuenta de que Saruman le había tendido una trampa, pues lo esperaba tras fortificaciones preparadas al efecto y con tropas armadas con picas, además de varias compañías que lo flanquearon por el oeste; por lo que su vanguardia fue diezmada. Solo lo salvó de la derrota total el hecho de que su retaguardia pudo contener, a duras penas, el duro ataque. Théodred ordenó la retirada de inmediato, que, aunque fue ordenada, no pudo librarse de la persecución tenaz de su enemigo que lo persiguió hasta los Vados.

Los vados eran la única salida, pero también una posible encerrona, pues Saruman tenía la ventaja de poder mandar tropas por ambas orillas del río, mientras que los hombres de Rohan no podían desplazarse hacia el oeste ocupado por los dunledinos de las regiones del Adorn. Théodred cometió un grave error, se apostó en el centro del islote y dejó el resguardada la margen occidental del río a al mando de Grimbold.

Fue así que fuerzas orcas sorprendieron a la guarnición de la derecha que con muchas pérdidas se tuvo que retirar hacia el este, siendo Théodred atacado por la espalda. Grimbold vio como las huestes de Saruman atacaban el islote pero poco pudo hacer puesto que otra fuerza enemiga lo atacó tuvo que contenerla. Théodred demandaba auxilio y Grimbold fue personalmente en su ayuda. Al llegar un hombre-orco armado con un hacha, descargó un terrible golpe sobre su amigo. él mismo mato al hombre-orco, pero hubiese perecido de no ser por la llegada de Elfhelm, que venía con una fuerza de Edoras que dispersó a las tropas de Saruman.

La primera Batalla de los Vados del Isen terminó con la muerte de Théodred. El ejército enemigo dejó de atacar y se retiró a Isengard, porque había cumplido con el objetivo de su señor Saruman. Esta estrategia, no obstante, resultó un error puesto que de haber seguido la batalla hubiese derrotado por completo a los Rohirrim.

En el islote entierran a Théodred y a los caídos en combate, en un túmulo rodeado por lanzas.

Segunda Batalla.

A pesar de su derrota, con grandes pérdidas de hombres y caballos, los Rohirrim mantuvieron en su poder los Vados del Isen. Los Jinetes de Théodred que habían sido rechazados hacia el sur, volvieron y contaron que la persecución, por parte de las tropas de Saruman se había detenido de repente y se había replegado sin motivo aparente.

Durante los tres días siguientes Grimbold se puso al mando de los Rohirrim, de Erkenbrand, las fuerzas del Folde Oeste y las tropas que habían quedado en Los Vados. Estas huestes se unieron a las comandadas por Elfhelm que dirigía la éoréd de Edoras.

Este último sostenía que el propósito de Saruman era ocupar el Folde Oeste por lo que la defensa de los Vados era inútil y había que concentrar tropas sobre la margen este en espera del ejército enemigo, haciendo de Los Vados en una trampa mortal para ellos. Su plan era colocar infantería en terreno ascendente, unas millas al este de los Vados y la caballería tendría que en un punto en el que se pudiera atacar el flanco derecho de el ejército de Saruman, para empujarlo hacia el río. Grimbold pensaba que los Vados no debían abandonarse pues creía que el enemigo enviaría tropas rápidas por el Oeste, que cruzarían el río y los atacarían por la retaguardia. Dispuso entonces tropas en el extremo occidental ocupando los Fuertes que allí habían, permaneciendo el con la caballería en el lado este de los Vados, dejando el islote vacío. Elfhelm, por otro lado, llevó las tropas a donde había planeado.

Las fuerzas de Saruman eran enormes y las puso en movimiento el 2 de marzo del año 3019 T. E. Antes del mediodía las vanguardias del ejército del Mago Blanco atacaron los fuertes, que resistieron tenazmente. Esta fuerza era un engaño y mientras se batían con los defensores una gran tropa de uruk-hai cruzó el río. Grimbold avanzó para contenerlos, pero el capitán enemigo sacó una fuerza que tenía en reserva y detuvo el avance del rohirrim en la orilla este. Elfhelm, mientras tanto, reunió a sus compañías y fue en apoyo de Grimbold colocando a sus líneas de combate a suficiente distancia entre sí como para srrvir de contención en caso de ser superados y de protección si eran atacados por el norte. Llegada la noche el ataque se detuvo y se estableció una tregua.

No era aún la medianoche cuando desde el Norte y por el lado Este del Isen vieron llegar una vanguardia con el resto de las tropas enemigas que, junto las que ya estaban apostada del lado Oeste atacaron. Grimbold formó una defensa en torno al campamento sobre la que se lanzó el ejército enemigo arrojando antorchas con la intención de prender fuego al campamento. No consiguiendo este objetivo, batallones de Dunledinos y orcos se lanzaron contra los Rohirrim. Pero la defensa resistió todavía con fuerza y determinación.

Elfhelm no había llegado aún, por lo que Grimbold lanzó por el este un escuadrón de caballería al mando de Dúnhere, que atacó al enemigo por ese lado y luego, dividiéndose, los atacó por el Norte y por el Sur. Esta maniobra desorientó al enemigo que pensó que una gran fuerza había llegado en apoyo de los rohirrim. Mientras el ejército de Saruman combatía contra estas renovadas fuerzas, Grimbold, aprovechando la noche, avanzó con la mayoría de sus hombres hacia el este de la Gran Curva del Isen. Tarde los soldados del Mago Blanco advirtieron la maniobra y decidieron no seguirlos ahora que tenían control sobre Los Vados. Fue así como Grimbold salvó a la mayoría de sus tropas.

Mientras, Elfhelm se las había tenido que ver con el grueso de las tropas de Saruman que avanzaron por la orilla Este del Isen en dirección al Abismo de Helm. Fue atacado por una vanguardia de orcos montados en huargos que se interpusieron entre él y Grimbold, y que además atacaron alas pequeñas compañías que había organizado en retaguardia. Decidió ante esto reunir a todos los hombres que pudo y retirarlos del campo de batalla.

La segunda batalla había significado una nueva derrota de los Rohiriim, pero la acción posterior tanto de Grimbold, como de Elfhelm de poner a salvo a sus tropas, fue aprovechada por Gandalf. Quien los encontró muy avanzada la tarde del 3 de marzo, tras las nuevas de la derrota de los Vados que Ceorl le comunicó. El mago reunió las tropas y envió aun grupo a enterrar a los muertos en el islote, a Grimbold a unirse a 'Erkenbrand para ir a Cuernavilla y a Elfhelm, a proteger a Edoras.