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Batallas de la Tierra Media.

Batalla de la última alianza. hombres y elfos juntos por última vez.

Elendil e Isildur, tras prepararse con tiempo para la batalla, se reunieron con Gil-galad en la atalaya de Amon-Sûl, en la cima de los vientos, y juntos llevaron sus huestes a Rivendel. Allí prepararon durante largo tiempo todo tipo de armas y pertrechos para el ejercito de la alianza de hombres y elfos. Los mejores herreros forjaron espadas, escudos, lanzas y armaduras para los soldados. Subieron las montañas nubladas y viajaron hacia el sur, por el río Anduin; allí se les unieron los elfos del Bosque Verde y Lórien, y luego el ejercito de Gondor, capitaneado por Anárion, hermano de Isidur. Diez veces diez mil se dice que fue la cantidad de soldados de esta alianza, la más grande de la Primera Edad.







Soldados númenórianos de Gondor. Espadas desenvainadas, escudos preparados y listos para la batalla.

Batalla Ultima Alianza

Las fuerzas de la alianza marcharon a través de la llanura de Dagorlad, en dirección a Barad-dûr, pero un gran ejercito de orcos, cinco veces superior al parecer de muchos, salió a su encuentro desde las Puertas Negras. Esta sería la más grande y, quizá, la última y decisiva batalla; ambos bandos lo sabían y eso les daba a ambos ejercitos la fuerza de la desesperación.

Los dos bandos presentaban un gran contraste en sus formaciones. Mientras que los elfos y los númenóreanos formaban filas perfectas y apretados cuadros, los orcos de Sauron, formaban grandes masas desordenadas pero llenas de odio y violencia desmedida.

La batalla fue eminentemente de infantería, sin máquinas de guerra tan importantes en la Guerra del Anillo. La lucha sería cuerpo a cuerpo aunque los arqueros de ambos ejércitos intentarían acabar antes con el máximo número de enemigos con sus flechas. En esto las tropas de la alianza superaban a el ejercito de Sauron pues sus arcos eran muy superiores en alcance a los de los orcos. A medida que los dos bandos se acercaban, las líneas de la alianza iban extendiéndose, ampliando con ello la extensión de sus descargas y evitando que las furiosas cargas de los orcos las flanquearan. Pese al alcance de las flechas de la alianza, los arqueros de Sauron alcanzaron la distancia de lanzamiento de sus flechas y dispararon miles de estas sobre elfos y númenóreanos. El veneno y las inmundicias de sus puntas mataba tan solo con provocar una herida y muchos que no nacieron para morir cayeron en la llanura de Dagorlad.

Batalla Ultima Alianza

Lanceros elfos contienen la avalancha orca.

Pese a la acción de los arqueros de la alianza, que se cobraron miles de bajas entre las tropas orcas, la superioridad numérica del ejercito de Sauron superó la barrera de flechas y envistió con fuerza las filas de la alianza. Pero elfos y hombres resistieron. Los númenóreanos adelantaron sus escudos para resistir el choque y prepararon sus espadas para diezmar las filas orcas, mientras, los elfos, blandieron sus curvas espadas a dos manos y adelantaron sus lanzan de tres metros. La brutalidad del ataque orco dio fruto al fin y las filas de la alianza se quebraron en algunos puntos donde la habilidad de hombres y elfos no pudo con la superioridad numérica de las hordas orcas.

Batalla Ultima Alianza

Muchos miembros de la Alianza cayeron en el país de la Sombra.

Al fin, el ejercito de la Alianza comenzó a hacerse con el control de la batalla. Tras dias de lucha sin descanso el ejercito orco empezó a retroceder a través de la meseta de Gorgoroth hasta las puertas Negras y Mordor. entre Barad-dûr y el Monte del Destino.

La tierra estaba desolada, una ceniza gris cubría el suelo y el cielo estaba cubierto y plomizo a causa de las emanaciones del Monte del Destino. Pero los corazones de hombres y elfos no desfallecieron, pues sabían que se estaban imponiendo y en vanguardia se encontraban Elendil y Gil-galad que esgrimían a Aiglos y a Narsil y nadie podía resistírseles. Los estandartes de los señores elfos eran como estrellas en esa tierra oscura y sus armaduras verdes, el color de una primavera olvidada en ese país de las sombras. Los hombres de Númenor resplandecían de oro y plata y Narsil brillaba como el sol y la luna. Los orcos esperaban en frente, ardientes de odio y miedo, allí en las laderas del Monte del Destino, espoleados por su señor Sauron.

La Alianza avanzó y los orcos respondieron con un violento ataque. De nuevo los aceros chocaron, se quebraron los escudos y se partieron las lanzas y un río de sangre roja y negra bañó la tierra oscura.

La victoria estaba próxima para la Alianza y entonces Sauron apareció. Personalmente salió al campo de batalla y era terrible de contemplar. Dos veces y media la estatura de un hombre, oscuro y rojo como la lava al enfriarse, impasible, aterrador y armado con una enorme maza más pesada que un hombre corpulento. Y atacó.

Batalla Ultima Alianza

Sauron, terrible e imparable, irrumpió entre las filas de la Alianza

Su maza mato a docenas de hombres y elfos, incapaces de acercársele y victimas de su oscuro poder. Cada vez que abatía su maza sobre las filas aliadas nada la detenía. Ni las mejores armaduras, ni los mejores escudos sostenidos por los más fuertes y valientes podían resistir su poder. Y he aquí que se enfrento con Gil-galad, pero ni la maestría ni el valor del elfo se resistió a Sauron que, cogiéndolo del cuello lo elevo por encima de su cabeza y lo sostuvo hasta que se consumió, victima de la maldad que el señor de la sombra emanaba.

Viendo esto y como la otrora victoria comenzaba a tornarse en derrota, Elendil atacó sin miedo y con furia a Sauron, pero este respondió letal y su maza lo golpeó enviándolo contra las rocas, ya sin vida. Con el corazón en un puño Isildur corre para auxiliar a su padre, cuyo cuerpo sin vida sostiene, y Sauron se le acerca por detrás e intenta cogerlo para acabar con su vida como hizo con Gil-galad. Y es en ese momento cuando Isildur coge del suelo la espada quebrada y con ella corta los dedos de la mano de Sauron, separandolo del anillo, fuente de su poder y de su vida. Sauron muere entonces, físicamente, pero su alma retorcida, el mal que en el habita se refugian en la tierra negra. Los restos del ejercito orco huye tras contemplar como su amo y señor es derrotado por un mortal.

Es entonces cuando Isildur, acompañado por Elrond, fracasa y da la victoria al anillo sucumbiendo a su oscuro poder cuando no puede destruirlo en los fuegos del Monte del destino, reteniéndolo para si y conservando con ello su mal y una esperanza para el negro espíritu se Sauron..

La Alianza ganó la batalla pero el anillo venció a la voluntad de los hombres, provocando con ello el alejamiento entre los pueblos de la Alianza y la desazón en los corazones de los descendientes de los hombres.

Batalla Ultima Alianza

En Rivendel muchos frescos se dedicaban a la batalla y a la muerte de Sauron.

Los pedazos de Narsil se conservaron en Rivendel como preciadas reliquias, como recuerdo de una gran victoria en tiempos de grandeza ya olvidados.